El tenue atardecer que colorea el cielo de naranja,
junto a casi todas las nubes en el cielo.
Desde la azotea contemplo el crepúsculo del atardecer
ante mí, a su vez la suave brisa fría del atardecer me golpea
con una ligera suavidad…
En aquel lugar la tranquilidad hizo que la comisura
de mi boca dibuje una leve sonrisa en mi rostro.
Solo apreciando el presente que ante mí está,
y miró el panorama a mi alrededor donde solo estoy yo.
Miro hacia abajo viendo las personas pasar y seguir
con sus vidas, los niños jugando y los adultos
de aquí y allá.
El flujo constante de carros que se intensifica
con el pasar del tiempo.
Alzo otra vez mi mirada hacia arriba para ver ahora
como ya se ha oscurecido casi por completo,
la luna se hace cada vez más visible.
Algunas estrellas con su brillo apenas tangible
para mí, comienzan a hacerse visibles.
Después de que pierdo la noción del tiempo contemplando,
el sol ya se ha desvanecido totalmente.
Me siento en el banco para descansar y
tomó el jugo que había comprado.
Pero ya quedó tibio mi jugo, debí tomarlo
mientras miraba…